Graduate Fashion Week 2016
Este año el Olentzero le trajo a mi sobrina un regalo muy especial. Especial en sí y porque fue un regalo para mí también: un puzzle con una foto de Londres que resolvimos entre toda la familia y que al hacerlo nos pedía darle la vuelta, ahí estaba el regalo verdadero. Consistía en clases de inglés durante seis meses y, al final, un viaje a Londres donde le esperarían sus tíos para pasar un fin de semana durante el cual veríamos una pasarela de la Graduate Fashion Week. Como sucede con los regalos que trae el Olentzero, yo no tenía ni idea de este plan. Fue una sorpresa grandiosa saber que así se iban a cumplir varios de mis vagos planes para el futuro: pasar un fin de semana de chicas en Londres con mi sobrina (que este año cumplirá 15 años) y ver una pasarela “seria”.
La Graduate Fashion Week exhibe anualmente una selección de las colecciones de graduación de estudiantes de moda provenientes de las más renombradas universidades de Gran Bretaña. Nosotros elegimos ir al show de la Norwich University of the Arts, simplemente porque su página web nos gustó más que las demás (¿os ha coincidido el banner con las botellas de cerveza?)
El evento tuvo lugar en la Old Truman Brewery. El edificio de ladrillo y el barrio en el que se encuentra es lo que una espera e imagina cuando piensa en “London cool”. El patio por el que se entra es el Ely’s Yard que acoge, por lo menos los domingos, una serie de los más diversos food trucks. Por lo demás, la calle entera de Brick Lane, por la que se accede al patio, era un mercado gastronómico: una delicia para los ojos y para el paladar que otra vez me hizo preguntarme por qué tenemos solamente un estómago. Imposible probarlo todo. En una de las tiendas de segunda mano compré unas gafas de sol bajo el influjo londinense: son verdes, redondas… nada que ver con mis habituales all-blacks. Pero me encantan.
Dentro del edificio pero antes de entrar a la sala donde se lleva a cabo el desfile había una mini feria de muestras. Los exhibidores: las escuelas que muestran su trabajo, los sponsors de la GFW y otras empresas e instituciones relacionadas con el mundo de la moda. Por ejemplo había un pequeño stand de la Royal School of Needlework con chicas que bordaban preciosidades. Ese era un extremo. El otro extremo eran diseñadores de lo más excéntrico. Entre medio, todo lo que una aficionada a la moda pueda desear. Lo que más me gustó es que se podían ver las carpetas que contenían los trabajos de graduación de los estudiantes: desde la concepción y los mood-boards y los primeros bocetos hasta fotos de las piezas acabadas, algunas de las cuales se podían ver en el propio stand o, después, en la pasarela.
Aproveché la ocasión para dibujar bocetos en vivo durante el desfile. Calentando primero con las personas en el público antes de que salieran las primeras modelos. Me resultó difícil, la verdad: la emoción del momento, la rapidez de las modelos, la complejidad de muchas de las piezas… Pero es una manera estupenda de memorizar los modelos y me encantaría intentarlo de nuevo. Espero tener ocasión el mes que viene.
Del desfile mismo, los diseñadores que más me gustaron fueron Yee Ki Ng (mirad en el enlace un extracto de su carpeta, que exquisitez):
y Alice Potts:
Menos en consonancia con mis gustos personales, pero sin duda una colección muy fotogénica la de Nicholas Edward Stanley:
Para quien como yo desee ir a una Fashion Week pero no posea los contactos o el presupuesto para ir a una “de las de verdad”, la Graduate Fashion Week es una alternativa estupenda y una excusa fenomenal para perderse por Londres un fin de semana. Espero que no haya sido mi última vez.